El otro día me quedé más estupefacto si cabe cuando oí en la televisión en qué ha quedado la renovación que van a realizar en el Partido Socialista Obrero Español.
Han recibido un varapalo enorme en las últimas elecciones, en las que muchos votantes han confundido la verdadera naturaleza de las mismas: elegir munícipes y dirigentes autonómicos, con unas primarias del Estado central. Así han castigado al PSOE con una bajada de votos que estima iba dirigida directamente a Zapatero, de forma que se le ha dicho: No nos gusta lo que has hecho, no nos gustan las personas que has elegido como candidatos, no nos gusta la gestión que has hecho de la crisis que nos aqueja porque primero la negaste, luego nos vendiste la idea de que seríamos los primeros en salir de la crisis, después ya veías los brotes verdes... y así un sinfín de tomaduras de pelo que el electorado no le ha perdonado.
Pero estas tomaduras de pelo y su inactividad frente a la crisis no ha sido atribuible solo a Zapatero sino a todo su gobierno por lo que al ver las reivindicaciones de Patxi López, Fernández Vara, Barreda... pensé que iban a remodelar el partido, pedir responsabilidades políticas a los causantes de la debacle y enderezar el rumbo intentando llevar el timón hacia nuevos horizontes pues el camino que han recorrido hasta ahora en esta legislatura les ha llevado al fracaso.
Y he nombrado la inactividad porque casi todas medidas que se han tomado como paliativo a la crisis han sido un revival de la normativa que ya existía. Ninguna disposición realmente nueva. Se podían haber tomado muchas pero no se ha hecho, y las que se han tomado han sido un revulsivo para las clases trabajadoras pues el coste de la crisis se ha hecho recaer totalmente en ellas. Para postre, se nombra Ministro de Trabajo a un hombre gris donde los haya que salió a reivindicar con los Sindicatos la necesidad de que no se tomaran las tan anunciadas medidas –que no originales ni nuevas- pero que no las ha desactivado cuando ha llegado al poder sino que las ha bendecido con su presencia en el Gobierno.
Sin embargo pronto dejaron de pedir cambios o congresos los socialistas disidentes. Se han conformado con suprimir las primarias para elegir el candidato que quieran las bases limitándose a que Zapatero señale con el dedo a su sucesor, Rubalcaba, –del que no hago ninguna valoración, únicamente lo señalo como corresposable de lo que ha pasado y que les ha llevado a la hecatombe electoral- , no les he visto realizar un examen escrupuloso para detectar todo aquello que sobra o falta en su partido y su único golpe de timón ha sido cambiar una cabeza visible por otra que ya, de facto, gobernaba.
No soy adivino y no sé qué pasará al año que viene cuando se tengan que convocar las generales pero mucho me temo que el resultado que obtengan sea peor que el de ahora. Aunque si bien se piensa es lo que les conviene. Si estuviera en mi mano, convocaría elecciones ya a sabiendas de que voy a perder el gobierno, porque la crisis, contrariamente a lo que nos informan, se va a instalar entre nosotros varios años más y o se toman medidas muy drásticas o no se hace nada y ambas cosas tienen un coste electoral grande que bajaría todavía más mi popularidad. Después de cuatro años en la oposición dejando que sea el partido ganador el que decida entre hacer lo que se debe o no hacer nada y yo desgañitándome señalando su errores –es lo único a lo que nos tiene acostumbrados la oposición- volvería a la escena política con la depresión económica a punto de finalizar. Quizá no lo han pensado pero sería lo que más les convendría.
Saludos a todos y que Dios nos coja confesados...
Para empezar te diré que yo no boto ni al PSOE, ni al PP. Pero desde la distancia que me otorga el hecho de vivir en Euskadi, observo la radiografía política de un partido nacional que brilla como todos los demás, por la ausencia de trasparencia democrática.
ResponderEliminarA dedo se elegían los alcaldes en la época Franquista.
En democracia, un 17% de la población puede, gracias a las alianzas, tránsfugas y pactos, doblegar los deseos de un 83% de la población de tan desgraciado país.
Comparto tu preocupación por el futuro de esta nación.