viernes, 8 de octubre de 2010

España y su sistema educativo

El Gobierno español ha tomado una serie de iniciativas fiscales y laborales que, en su opinión, tendrán el efecto de sacarnos de la depresión económica en la que estamos sumergidos. Yo lo dudo mucho.

Cuando en la televisión se dice, en tono de júbilo, que este u otro mes ha descendido el número de trabajadores que pasan a estar en situación de desempleo, no puedo menos que sonreírme amargamente. Porque no hablan de que baje el paro sino de que los que ingresan en la situación de parados son menos que el mes anterior. Y eso como todas las cifras es interpretable. Está claro que el paro sigue subiendo pero que lo haga en menor medida puede ser debido a que el país se recupera (respuesta falsa) o porque ya van quedando menos puestos de trabajo de los que el empleado pueda ser despedido. Se acabará completamente el número de trabajadores que quedan en situación de desempleo cuando se hayan destruido todos los puestos de trabajo y estemos todos en desempleo. ¿También nos lo notificarán con alegría?

Las medidas tomadas por el Gobierno y las que dice que piensa tomar son mínimas en comparación con lo que nuestro país necesita. Y es que, según mi pobre opinión de persona que va por la calle y oye comentarios y ve la televisión y lee las leyes y los periódicos pero no está dentro de ninguna organización política, la situación por la que estamos atravesando es muy grave, más de lo que la gente se piensa. Y, además, estamos perdiendo el tiempo en aplicar cataplasmas en el ombligo a un enfermo que se nos muere de cáncer de pulmón.

Porque, señores, la economía española está asfixiada y no se le ofrece aire nuevo. Por mucho que el gobierno flexibilice la contratación, si el empresario no gana dinero no va a contratar a nadie, así que el camino no es ése.

A mi pobre entender, tendríamos que comenzar una serie de medidas que habrían de incidir profundamente en varios campos.

Hoy trataremos el de la educación: No paramos de reformar la regulación de la enseñanza y cada día nuestros jóvenes aumentan su tasa de fracaso escolar real. Me da igual que las estadísticas digan que aprueban más porque compruebo diariamente que chicos que ya realizan estudios universitarios no son capaces de leer en voz alta correctamente ni de escribir sin faltas de ortografía. Y mucho menos de memorizar algo. No estoy pidiendo que volvamos al sistema de enseñanza basado en la memorización de los textos, sin crítica ninguna, pero la memoria, en su justa medida, es necesaria. Por ejemplo, es imprescindible saberse de memoria el abecedario porque, de lo contrario, uno no sabe buscar una palabra en un diccionario.

Cuando un chico llega a la Universidad, después de haber aprobado la educación primaria y el bachillerato, ha de tener ya una buena base de enseñanzas fundamentales como lenguaje, matemáticas, idiomas, etc. Después ya cada uno elegirá la carrera que quiera para especializarse en un campo u otro.

En las escuelas hay que volver a primar el esfuerzo de los discentes y la dedicación de horas al estudio. Y que vuelva la disciplina a nuestras aulas y a las familias porque a los chicos de ahora –salvo honrosas excepciones- no se les han impuesto límites y consideran que todo les está permitido en el momento que quieran. Luego vienen los problemas de chicos que agreden a los profesores o incluso a sus propios padres.

Por otra parte, hay que potenciar la Formación Profesional. Hoy en día es mucho más difícil encontrar un buen tornero o fresador que un Abogado o un Médico.

Ahondar más en las dos vertientes que tenemos en la misma:

·         la Formación Profesional que se imparte en los institutos debe ir encaminada a aquellos jóvenes que no quieren estudiar muchos años para poder acceder, más rápidamente y en mejores condiciones, al mundo laboral. Pero estos jóvenes han de saber estudiar. No se puede enviar a esta Formación Profesional a aquellos que suspenden asignaturas y no acceden al Bachillerato. Es un error y muchos de ellos abandonan los estudios por ser demasiado teóricos.
·         Para aquellos alumnos que no han sido capaces de acabar con un nivel aceptable su educación primaria, deberían habilitarse muchas más plazas en Escuelas Taller o Casas de Oficios, en las que la formación profesional es mucho más práctica que teórica y conseguir que aprendan un oficio. Seguramente les gustará mucho más y su aprovechamiento será mayor.
¿Por qué han desaparecido las escuelas de aprendices de las grandes empresas? Hace años muchas empresas disponían de una escuela donde formaban, de forma eminentemente práctica, a los trabajadores que luego contratarían. ¿No se podría estimular su puesta en funcionamiento?

            Por otra parte, nuestro sistema educativo debería contemplar, de forma real, que aparte de que existen niños y jóvenes con dificultades para el aprendizaje, también existen genios que son superdotados intelectualmente o tienen una capacidad especialmente alta para alguna actividad determinada –música, matemáticas, deporte, etc.- y esos chicos necesitan una estimulación de sus capacidades para que alcancen su máxima cota de desarrollo. Muchos de ellos acaban suspendiendo y no llegando siquiera a finalizar los estudios de Bachillerato porque son verdaderos inadaptados en las aulas. Lógico, se aburren y el sistema no sabe ofrecerles un ambiente interesante para ellos.

En la educación universitaria tenemos un problema de masificación. Hay aulas donde existen 500 alumnos ¿Puede hacerse algo más que explicar la asignatura y que los alumnos oigan la explicación? El profesor ni siquiera puede conocerlos y mucho menos trabajar con ellos. Además, en algunas facultades, el alumno puede elegir su profesor y esta opción que podría ser una ventaja para aprender con los mejores maestros, acaba siendo una forma de escaquearse del estudio porque mayoritariamente se eligen aquellos profesores con los que es más fácil aprobar. ¿Por qué? Porque no se tiene interés de aprender sino solo en sacar el título, con lo cual el problema se traslada al mundo de los valores: hemos enseñado a nuestros hijos que es bueno tener un título aunque no se sepa nada. Por otra parte, el sistema de selección de alumnos, teniendo en cuenta solamente la nota y sin hacerles la más mínima entrevista, hace que muchos elijan la carrera que más beneficios económicos les vaya a reportar sin importarles si les va a gustar lo que hagan en el día a día. Y así conseguimos hacer profesionales sin ningún amor a sus profesiones, lo que es la antesala del trabajo mal hecho.

Y ellos han de ser los políticos y los profesionales del futuro. Si no tienen una escala de valores bien formada y no han aprendido con gusto y aprovechamiento las técnicas de su profesión ¿creen Vds. que podrán dirigir algo con honestidad y competencia?       

6 comentarios:

  1. Muy, muy, muy interesante eeste artículo. Pone el dedo en la llaga y lo trata con total rigor. Merecería ser publicado en la prensa para que llegue a todos, especialmennte a los responsables que pueden intentar dar solución a tan serio problema. Yo voy a enviarlo a mis contactos. Ayuda a reflexionar seriamente. Y el pensamiento tiene gran influencia en la vida práctica. Puede cambiarlo todo. Necesitamos políticos, psicólogos, pedagogos, profesores y padres que lo tomen en serio. Carpio.

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  2. En la base de todo esto, que estoy plenamente de acuerdo, está la vida sin esfuerzo, el enriquecimiento fácil, la popularidad de personajes bobalicones...No hemos enseñado a los jóvenes a saber soportar, tener paciencia, saber esperar...Les damos todo y más de lo que piden al instante. Les ahorramos tener que enfrentarse a problemas y solucionarlos. Les damos la solución hecha. "No quiero que mis hijos sufran"..."Educa la tribu" ha dicho alguien. No es sólo asunto de profesores.
    Quieras que no la vida presentará dificultades y problemas: una enfermedad, la traición de un amigo, la muerte de una persona querida....
    ¿Qué se puede esperar de unos "niños mimados"? Alamoverde

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  3. Uff, la educación. Espinosa cuestión donde las haya. Todos estamos de acuerdo en que hay que cambiarla, pero en desacuerdo en cómo hacerlo.
    Estoy de acuerdo con su análisis, en general. Conozco a algunos docentes y todos coinciden en lo mismo: es mucho más difícl ahora que hace años, en gran medida por lo que apunta Vd. y "Alamoverde", la escasa disciplina y hábito de esforzarse de la juventud actual.
    Algunas cuestiones más:
    - no hay que olvidar que educar es misión que corresponde hacer a los padres, los docentes lo que hacen es enseñar;
    - yo creo en la enseñanza pública, esto es, para mí no deberían existir los centros concertados, que se dedican a quitarse de encima a los alumnos menos preparados o conflictivos, elevando artificialmente el nivel de sus enseñanzas, y de paso bajando el nivel de la escuela pública, que debe apechugar con los niños con más problemas ( por ej. emigrantes, con dificultades con el idioma o niveles bajísimos de formación ). Todo esto con el dinero de todos, no lo olvidemos. Resumiendo, el quiera enseñanza de élite para sus hijos que se la pague de su bolsillo.
    Jose Luis

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  4. Por cierto, respecto de su entrada anterior, sobre la huelga, los sindicatos, etc, un comentario: muchos critican a los sindicatos por su burocracia y "apesebramiento", pues bien, hoy nos hemos enterado, por el periódico Público, que la asociacion patronal española, la CEOE, recibe en subvenciones oficiales más de 400 millones de euros anuales, 7 de cada 10 de su presupuesto; que tiene 21 vicepresidentes y 221 directivos, más que algunas organizaciones internacionales, la ONU por ej.
    ¿ Qué les parece ?
    Por si alguien quiere ampliar información, ahí pongo el enlace:

    http://www.publico.es/dinero/340792/la-ceoe-un-gran-negocio-engrasado-con-dinero-publico

    Y disculpas por salirme del tema de hoy.
    Jose LUis

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  5. EL tema de la Educacíón sigue siendo la asignatura pendiente de este país... Y lo más triste de todo es que no es responsabilidad de nadie y lo es de todos. De hecho, ningún gobierno de los últimos lustros, independientemente del color político, ha hecho absolutamente nada para mejorar la situación. Cuando gobierna uno, el otro critica y defiende que hay que hacer esto o lo otro, pero cuando llega al poder, no hace nada de nada en este (y en otros) aspecto. Los que tuvimos la suerte de disfrutar de una educación que hoy consideraríamos de lujo, lamentamos cada día la situación de pésimo nivel de nuestras escuelas y universidades. Y no me refiero a aquello tan viejo de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Ni mucho menos. Es tan sólo la constatación de que a nuestros políticos, a ninguno y desde siempre, la educación les ha importado un bledo. ¿O es que les da miedo una sociedad ilustrada?.

    En cuanto al inicio de tu comentario, Arnau, no puedo estar de acuerdo (aquello sobre la necesidad de muchas más medidas contra la crisis). Y no lo estoy por una cuestión de "política comparada". No porque crea que todo está bien así. No. Es tan sólo la constatación de que nuestro gobierno está haciendo (y no me gusta en absoluto lo que está haciendo) exáctamente lo mismo que cualquier gobierno del mundo occidental. Y todos ellos van al dictado y al dedillo de lo que está marcando en FMI y el BM. No sé si hay otras medidas posibles (me gusta pensar que es así), pero NADIE las está tomando. Con mínimos matices, TODOS van por el mismo camino. Y me parece que a los de a pie ésto no nos ayuda en nada. Pero a los poderosos de verdad, seguro que todo esto les sirve para acumular todavía más poder y más riqueza...

    Hasta aquí mi descarga emocional-política del día...

    Saludos a Arnau y al resto de la peña...

    Cyberbob

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