miércoles, 13 de octubre de 2010

Precisiones sobre los colegios españoles

A la vista de los comentarios que ha suscitado mi última entrada en El Mirón, quiero hacer una puntualización en cuanto al tema de la escuela pública/privada:

Escuela concertada: Un lector me indica, amablemente, que es defensor de la escuela pública y que el que quiera una educación de élite para sus hijos que se la pague de su bolsillo.

o    En primer lugar no es cierto que en la enseñanza concertada se haga una elección de los alumnos en función del nivel de sus conocimientos. Se admite a todos por igual. Lo que pasa, y eso es lo que creo que quiere decir mi lector es que no todos los niños pueden ir a esos colegios concertados. ¿Por qué? Pues porque hay gastos que, aunque la enseñanza esté concertada, encarecen de tal forma la asistencia, que es prohibitiva para ciertas clases sociales. Por ejemplo, el autobús escolar y el comedor. Uno pregunta por los precios, le dicen que la enseñanza es gratuita pero que el niño ha de quedarse a comer y pagar el autobús –porque el centro escolar está situado en las chimbambas- y ya no pide la plaza. Si existe alguna discriminación en el ingreso a esos colegios, los padres pueden denunciarla en la Inspección de Educación correspondiente. No es que me guste esta situación pero hay que calificar los hechos como son.

o    En segundo lugar, hay que tener en cuenta que toda esa red de colegios privados –que no todos son religiosos- que existían en España les han venido muy bien a las autoridades porque el desembolso que tendrían que haber realizado para ofertar plazas públicas para todos era enorme comparado con la simple subvención del costo de las plazas, porque en esa subvención no se incluye la amortización de las instalaciones ni otros gastos. Por lo tanto, ha sido el propio gobierno al que le ha venido bien tener toda esa oferta de plazas escolares montada y en pleno rendimiento. También es cierto que a los propietarios de los colegios en esta situación también les ha venido bien la subvención porque, de no haberla tenido, estoy seguro de que habrían perdido algún cliente –no todos ni mucho menos.

o    En tercer lugar, no estoy de acuerdo con su manifestación de que “el que quiera una educación de élite que se la pague” porque lo que yo pretendo es que la educación de élite sea precisamente la pública y que la gente se pelee por una plaza pública, no por su gratuidad sino por su calidad. ¿O es que el hijo de la portera no merece las mismas oportunidades que el del notario que vive en el sexto piso de la misma finca? Miren Vds., por poner un ejemplo paralelo, la mejor sanidad pública del mundo en estos momentos es la española y eso se nota en que, aunque existe la privada, la gente, cuando está enferma de verdad, quiere que lo lleven a un hospital de la Seguridad Social. El rey de Suecia envió a sus hijos al colegio público que le correspondía por el distrito donde tiene el palacio. Eso me gustaría a mí, que los políticos, los famosos, los ricos –grupos que no siempre coinciden en su contenido- y la familia real no tuviera a menos el llevar a sus hijos a un colegio público. Y solo cuando hubiera carencia de plazas se hiciera una selección de los menos afortunados económicamente para que los más afortunados, que pueden pagarlo, llevaran a sus hijos a otros colegios. La educación de élite que sea la pública.

o    En cuarto lugar, no me molesta que haya centros de élite y, en este caso no me refiero a la calidad de la enseñanza, sino al pijerío de los que asisten a ellos, y, en este caso, pienso que, si se lo pagan ellos, que hagan lo que quieran, incluso establecer un sistema de ingreso mediante un examen que elimine a los menos adelantados –cosa que hoy en España está prohibida y no llego a entender la causa.

o    En quinto lugar, no me gusta nada –y en esto no se mete mi interlocutor- que la enseñanza religiosa se imparta en las aulas de los colegios públicos. La religión se enseña y se vive en casa y en la parroquia. Las plazas de profesor de religión, de la confesión que sea, en los colegios públicos que pagamos entre todos, no son elegidos mediante un sistema de acceso libre y con igualdad de oportunidades sino por nombramiento “digital” de los dirigentes de  la propia confesión. Y además, salvo raras excepciones, no suelen impartir religión sino que la clase se convierte en una conversación masiva y poco esclarecedora sobre temas de actualidad –eso en el mejor de los casos- y al alumno no se le exige ni un mínimo examen para aprobar. Así y todo, los interesados piden que se tenga en cuenta la nota en dicha asignatura para los expedientes académicos lo que me parece, además de interesado, absurdo.

o    En sexto lugar, lo que sí me gustaría que existiera es una asignatura, obligatoria para todos, de “Historia de las religiones”, que sin pretender el adoctrinamiento de nadie, enseñe a nuestros hijos el fundamento de nuestra cultura actual que bebe en las fuentes grecolatinas –con su mitología y su filosofía religiosa- y judeocristianas –con su historia sagrada y sus valores- y diera un repaso más somero por las principales religiones del mundo. Ahora que en nuestro país, las aulas son un mosaico de nacionalidades y religiones diferentes, serviría para que nos comprendamos un poco más unos a otros y los niños entiendan que las religiones no deben separar sino unir a las personas. Pero en ese caso, lógicamente, el profesor que la impartiera debería ser un funcionario como cualquier otro maestro y con el mismo sistema de ingreso, especialista en el tema religioso. Y tener cuidado, porque en los acuerdos del Estado con la Iglesia Católica, está el que en las Facultades de Teología que ésta posee, cuando los alumnos acaban de cursar lo que en el mundo eclesiástico se llama Bachiller en Teología pueden solicitar del Ministerio de Educación que se les expida el título de Licenciado en Ciencias Religiosas, cuando, en realidad, lo único que han estudiado ha sido religión católica –he mirado por Internet el programa de diferentes Facultades y en ninguna he encontrado ni siquiera una asignatura que se llamara, pongo por caso, “Religiones comparadas” o algo así. La Licenciatura debería ser en Religión Católica.

9 comentarios:

  1. De acuerdo, muy de acuerdo. Los colegios y universidades "de élite" deben ser los públicos. Entendiendo, claro está. lo de élite como lo mejor en comparación con el resto. Tienen el mejor profesorado, seleccionados por una rigurosa oposición y méritos académicos, deben tener los medios adecuados para la investigación y docencia. Los concertados tienen un profesorado elegido a dedo, lo cual no quiere decir que no sea bueno. A la enseñanza pública deben tener acceso todos. Respecto a los concertados, curiosamente observo que, al menos en el que más próximo tengo, por cierto de monjas, no veo alumnos de inmigrantes, y sí veo cochazos a la puesrta trayendo o esperando a sus hijos... y otro, que conozco bastante, no de monjas, está saturado de niños de todas las razas y procedencias. No tengo nada contra las monjas, pero constato algo que observo a diario. No obstante reconozco que no debo generalizar, pues estoy seguro de que habrá de todo y no siempre será así. Mis hijos se han educado siempre en centros públicos, y estoy muy satisfecho por ello. Carpio.

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  2. Sr. Carpio: Quizá Vd. olvida una cosa. Un colegio de monjas católicas es un colegio confesional, con un ideario católico. Quiźás no ve Vd. inmigrantes porque no comulgan con el ideario católico y son ellos los que no quieren ir a ese tipo de escuela.

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  3. Señor Arnau: De acuerdo.

    Pero ¿me permite unas preguntas?
    ¿También se debe al ideario el que un gran porcentaje de alumnos tengan que venir en coches de marca, de los que sólo tienen los de clase alta o media alta? ¿Es razonable que tantos alumnos vivan lejos del Colegio, que no pueden ir andando? ¿Será porque no hay niños suficientes en las proximidades? ¿O por las razones económicas a las que Vd, alude en su artículo...?
    ¿No sería más evangélico que las monjas se volcaran más hacia los menos ricos, o hacia todos por igual, que todos tienen derecho a la educación?

    Aprovecho para felicitarle por todo el artículo, y en especial en lo que se refiere a la Religión e Historia de las religiones. Perfecto. Me ha gustado mucho.
    Con todo afecto. Carpio.

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  4. Sr. Carpio: Es un asunto muy complicado. Vamos a ver, si el colegio de monjas que tiene Vd. delante de su casa es subvencionado, tiene unas normas para la adjudicación de las plazas. ¿Supone Vd. que las monjitas se dedican a decirles a los potentados, dueños de los coches que aparcan a la puerta, cómo tienen que falsear domicilios y declaraciones de renta para ser favorecidos con una plaza en su colegio? ¿No será más factible que esas personas lo hagan por su cuenta. ¿Y en ese caso, es culpa de las monjas? No sé, yo creo que no estamos siendo objetivos. Piense que España es el país de El Pícaro que tan bien retrató un autor desconocido para nosotros en el Lazarillo de Tormes. La tolerancia que tenemos con los políticos corruptos da buena prueba de ello. ¿Y han de ser precisamente las monjitas las que amañan y aleccionan a los padres que les convienen para que falseen los documentos que tienen que aportar? Hombre... eso es mucho decir.

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  5. Otra cosa, Sr. Carpio, es que Vd. piense que las monjitas no deberían dedicarse al negocio de la enseñanza sino a otras labores más humanitarias. Ahí podríamos llegar a un acuerdo, pero mientras los colegios privados sean un negocio, hay que atenerse a las leyes y éstas deben aplicarse por igual a las monjas y a las que van con burka.

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  6. Sr. Arnau, respuesta a sus objeciones ( u objeciones a su respuesta, tanto monta ), en el mismo orden citado por vd.:

    1 - los colegios concertados deberían admitir a todos los alumnos por igual. Deberían. Pero no lo hacen. Tienen múltiples martingalas, o trucos, con los que zafarse de los alumnos mas atrasados o pobres ( aquí y ahora, suele coincidir, casi siempre, con emigrantes ); veamos algunos:
    - decir que no tienen plaza, aunque sí la tengan, y derivar hacia uno público,
    - utilizar de un modo torticero y tramposo los criterios de admisión, para elegir a los alumnos que desean ( dec. renta, proximidad, tener algún hermano en el centro, ser ex-alumno el padre, venir de una guardería suya ). Nada de esto es ilegal, pero manejando esta baremación a su antojo pueden elegir a los alumnos que deseen, contando además con que los padres, y más en el caso de los emigrantes, suelen desconocer la normativa;
    - los colegios de monjas, por ej., suelen decir que no disponen - porque no quieren, ya qque el estado se la suele ofrecer - de gabinete de audición o logopedia, con la intención de rechazar alumnos que necesiten dicha atención. Sobra decir que las monjitas recogen encantadas la subvención estatal,
    - otro truco muy empleado por los padres, si están empeñados en llevar a su hijo a un determinado centro subvencionado, es mostrar un recibo de la luz o agua de un amigo que viva por la zona, o incluso alquilar un piso en ella, durante un mes o dos. Esto sólo está al alcance de economías saneadas.
    Lo que quiero indicar con todo esto, es que los colegios concertados, a pesar de recibir la ayuda estatal, tienen muchas posibilidades de hacer de su capa un sayo, y librarse de quien no desean;
    2 - de acuerdo en que al Estado le viene muy bien la existencia de colegios ya montados, etc, pero a mí me parece que es más bien al revés, es a los colegios a los que les viene como anillo al dedo la subvención estatal. ¿ Cuántos de ellos aguantarían sin ella, a precios de mercado ? ¿ qué tarifas deberían poner para mantenerse sin la ayuda ? Sin duda, prohibitivas;
    3 - totalmente de acuerdo, la educación de élite debería ser la pública. Lo que quise decir, creo que estaba claro, es educación de pago, a precio de coste;
    4 - de acuerdo también, y es lo que yo defiendo: colegio público para todos, y privado para los que lo deseen y puedan pagarlo. No me gusta la enseñanza concertada, pagada con el dinero de todos, y que sirve para sostener ideologías, o caprichos;
    5 - por supuesto que la enseñanza pública debe ser laica. La religión, para el que la quiera, en casa o en la parroquia, y pagada por uno mismo;
    6 - este es otro tema, y también complicado. No veo la necesidad de que se estudie en la enseñanza obligatoria a las religiones, que a mí me parecen un vestigio del pasado, un residuo del pensamiento mágico que explicaba el mundo antes de la ciencia.
    Del mismo modo que a ningún niño se le enseña en la escuela a ser fascista, o comunista, sino que se deja que, cuando sea adulto y en uso de su libertad, escoja una opción política, o ninguna si es su deseo; tampoco debería enseñarse a ser católico, musulmán o budista. Una vez sea adulto, que decida por sí mismo abrazar a la religión que más le convenza.
    En esto tiene sumo cuidado la Iglesia, en no perder la facultad de adoctrinar a los niños, cuando son pequeños, y con la mente más moldeable. Sabe perfectamente, que a un adulto es más difícil colarle ciertas cosas.
    Jose Luis

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  7. José Luis: Solo unas palabras:

    - en cuanto a las martingalas para poder quedarse con una plaza en un determinado colegio, sé que hay muchas y que se emplean. El fraude existen en todas las facetas humanas y no lo justifico en absoluto pero, ¿son las monjas las que lo propician? Por que si es así, aconseje Vd. a los padres afectados a que pongan la correspondiente denuncia en la Inspección de Enseñanza de la Generalitat y yo le garantizo que se realizará. Si no se hace puede seguir protestando a niveles superiores hasta llegar al Ministro de Educación y luego están los Juzgados.

    Si son los particulares los que defraudan y engañan a los titulares de los colegios, Vd. mismo. Ya sabe lo que hay que hacer: DENUNCIAR.

    - Conveniencia de que existan los colegios concertados: Le aseguro que la conveniencia es mutua: a unos les ha venido muy bien que existieran y a otros les conviene la subvención porque ya le digo que habrían perdido clientela pero no toda. Esos que falsean su situación económica o de vivienda o trabajo ¿cree Vd. que llevarían a su hijo a la escuela pública -que a veces es mejor que la privada a la que lo llevan- si les exigieran un poco más de honorarios? Yo creo que no.

    - En cuanto al estudio de las religiones, en ningún lugar digo que se adoctrine pero igual que se estudia la ideología nazi -no se les intenta hacer nazis pero se les explica lo que fue- también habría que explicarles lo que es la religión y cuál es la ideología y la práctica y creencias de cada una: de todas, para que el niño, una vez adulto pueda elegir entre no tener ninguna o una de ellas. No se puede elegir nunca lo que no se conoce.
    ¿A que Vd. no dejaría a un hijo suyo sin la enseñanza de la escritura y la lectura porque no sabe si cuando sea mayor lo querrá? No, le enseña y si de mayor quiere ser un burro que lo olvide por su cuenta. Pues en esto lo mismo. No conocer la mitología griega es un fallo de nuestro sistema educativo y no conocer la historia sagrada otro. Porque eso es CULTURA. Tampoco vamos a volver a la Edad de Piedra y a sus procedimientos y, sin embargo, se enseñan. ¿Por qué no enseñar que el hombre creía en esto o en lo otro sin tomar partido por nada? Otra cosa es que te hagan creer por obligación. Eso NUNCA. Por eso pido profesores competentes y no nombrados a dedo por la confesión afectada.

    Muchas gracias, José Luis, por sus comentarios. Aunque no estemos de acuerdo en todo, me encanta esta discrepancia civilizada que tenemos. Gracias.

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  8. ¡Estupendo José Luis y estupendo Arnau! Dos plumas brillantes. Estoy de acuerdo en casi todo lo que dice el primero. Las monjas "se dejan engañar" con facilidad y frecuencia. Son tan inocentes y tan buenas... Creo que un colegio concertado, tal vez esté equivocado, debe cumplir el artículo de la Constitución y no hacer discriminación por religión, y cumplir la normativa de admisión sin martingalas. Deben transmitir cultura y formar en valores humanos universales, válidos para todos.
    Respecto a la Historia de las Religiones opino más bien como el Sr. Arnau. Es cultura, es historia, es inegable su influencia en todo, arte, literatura, música, hasta en la investigación ante la que tan reticente se muetsra normalemente, con poco éxito por suerte. Pero ahí está, con su influencia positiva y a veces no tanto, porque las religiones están sustentadas por hombres con sus virtudes y defectos. Creo que más defectos que virtudes, sobre todo los que caen en la tentación del integrismo...
    Un cordial saludo para todos los comentaristas de estos intereantes artículos que nos propone el Señor Armau. Carpio.

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  9. Querria hacer algúnas contestaciones a lo que se ha dicho hasta ahora:

    * Los colegios concertados no admiten a todo el mundo por una razón evidente (no todos, pero es una de las razones), no todo el mundo vale para estudiar.
    He conocido casos de colegios (si, cconcertados) que cuando les iba mal admitian a todo el mundo pero que cuando han empezado a tener "cola", no admitian media tonteria.

    * Sobre el tema de la Historia de las religiones hay tres cosas a tener en cuenta:

    1.- No es lo mismo un pais laico que laicista, un pais laico es el que no tiene ninguna religión oficial y uno laicista es el que no acepta ninguna confesión religiosa dentro de él.

    En materia de educación se ha intentado ir hacia el laicismo, como decis no se enseña historia de las religiones pero si la mitologia. Se llega al absurdo de no hablar de la religión católica como si nada tuviera que ver con ella (ni siquiera los edificios como catedrales), incluso de acusarla de todos los males pero no de los bienes (por ejemplo ¿Cuanta gente recuerda que Mendel, descubridor de las leyes de la genetica, fué un monje cristiano? (y no, no tuvo problemas con la Inquisición por ello)).

    2.- Desde el punto de vista del respeto a las diferentes ideologias y creencias no se puede prohibir la enseñanza de una creencia siempre y cuando esta no vaya en contra de lo dicho por la Constitución o las leyes, entre otras cosas porque eso podria llegar al absurdo de no poder mencionar al fundador de un colegio.
    Es más, yo he estado en un colegio con ideologia religiosa y se respetaba la de los padres que venian (volvemos a la libertad en España). Eso si, como POR PARTE DEL ESTADO no se ha aprobado una alternativa valida a clase de religión (me parece genial lo de "historia de las religiones" que conste) el colegio tenia que buscar la manera de atender a esos niños (por ejemplo en un aula de estudio)


    3.- Es interesante que los mismos que se muestran escandalizados por una religión no piensen que hay adoctrinamiento si un partido político es quien dice lo que se debe decir o no en los colegios.
    Por ejemplo ¿quien modera los contenidos de Educación Para la Ciudadania?, si fuera una asugnatura sobre Educación Vial, conocimiento de nuestras leyes y respeto a los ciudadanos seguro que no habria problemas del mismo tipo, es posible que tuviera partes muy aburridas pero no seria polémica ¿no?

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