martes, 12 de abril de 2011

El premio de los tramposos




Nuestro Ministro de Trabajo Valeriano Gómez, antiguo sindicalista, se acaba de sacar de la manga una nueva medida a aplicar a las empresas. Se trata, según dice el periódico de que “las empresas que afloren empleo podrán aplazar deudas con la Seguridad Social”. No se sabe las condiciones en que esto se llevará a cabo y el enunciado es poco sugerente pues todas las empresas, si prevén que no van a poder pagar las cuotas de sus trabajadores a cualquier régimen de Seguridad Social pueden solicitar de la Tesorería General de la Seguridad Social, organismo encargado de la recaudación, un aplazamiento y/o fraccionamiento del pago de dichas cuotas.
Por lo tanto, no se entiende muy bien cómo se ofrece a las empresas tramposas que tienen trabajadores sin asegurar, una cosa que puede solicitar ahora mismo todo el mundo.
Eso hace que tema que la disposición que pretende sacarnos el Sr. Gómez esté hablando de las deudas que se generen por aflorar ese empleo que hasta ahora tenían sumergido, es decir, las cuotas no ingresadas de los trabajadores en dicha situación de sombra por el periodo que hayan pasado así.
Y yo me pregunto ¿habrá alguna empresa que se avenga a confesarse con la Administración y le diga “Mira, Tesorería, yo tengo dos desde hace tres años? o simplemente los dará de alta en el régimen correspondiente de Seguridad Social y lo pasado pasado está. El trabajador callará porque con el paro que existe cualquiera habla y se expone a que lo echen del trabajo. Para el empresario es mucho más fácil dar de alta al trabajador con antelación a una fecha determinada que autodenunciarse ante un organismo público que le va a cobrar todas las cuotas –no sabemos si con recargo o no y nos imaginamos que sin multa- que tenía que haber pagado.
¿Cree de verdad el Sr. Gómez, sindicalista venido a más, que habrá alguna empresa que lo haga? Pues de verdad que es ingenuo porque les será mucho más fácil, ante la amenaza –en el texto de la noticia- de que se endurecerán las sanciones contra quienes no den de alta a los trabajadores, regularizar su situación de cara al futuro sin reconocer ningún incumplimiento en el pasado.
Pero, aunque así fuera y hubiera algún empresario en este país lo suficientemente inocente para realizar una autoinculpación gratuita, el hecho de que le den un aplazamiento para pagar la deuda que hubiera contraído en cuotas a la Seguridad Social ¿no supone un agravio comparativo con las empresas honradas que dan de alta a los trabajadores cuando toca, es decir, antes de comenzar la prestación de servicios? A estos no se les perdona nada. Han tenido que pagar a tocateja y, si no han podido hacerlo y no han solicitado un aplazamiento o/y fraccionamiento en tiempo y forma, se les sanciona por la falta de ingreso con el 50% de lo que adeudan, agravando así mucho más su frágil posición.
Porque por si Vds. no lo saben, una empresa que no da de alta a un trabajador en tiempo y forma, puede ser sancionada con 626 € como mínimo –aunque por regla general y salvo agravantes establecidos en la ley, se impone siempre la mínima multa- y una empresa que con toda su buena fe da de alta al trabajador y luego atraviesa problemas económicos y no puede pagar las cuotas que genera el alta, será sancionada con el 50% de la deuda en cada caso. Si las cuotas de la Seguridad Social vienen a ser un 50% -más o menos- del salario neto del trabajador, uno que perciba como salario unos 1000 € mensuales genera una deuda al empresario por cuotas al Régimen General de 500 € mensuales. Si el empresario no ha dado de alta al trabajador se los ahorra y, si lo pillan los inspectores, pagará solo 626 € de sanción, prácticamente lo que pagaría de seguridad social en un mes y diez días, con lo que en ese tiempo amortiza la multa. Si lo tiene un año en estas circunstancias pueden calcular el beneficio que obtiene. Por el contrario, si es un buen empresario y ha dado de alta al trabajador, si no puede pagar las cuotas en un año, se le impondrá la sanción del 50% de lo debido, aproximadamente unos 3000 € más los recargos correspondientes. Juzguen Vds. mismos ¿qué les parece más culpable, no dar de alta o no poder pagar? Pues está claro.
Si ahora, además, no sancionamos a los tramposos y les damos un aplazamiento para pagar las cuotas –no sabemos si con recargo o sin él- estamos dando un trato de favor a los incumplidores.
No me canso de decir que nuestro país, España, es el país del pícaro que tan bien fue descrito en nuestro Siglo de Oro, y nuestras autoridades, encabezadas por el Ministro de Trabajo, favorecen y propician con sus medidas que así sea pues sale más barato ser pícaro que honrado. Y eso lo hace un antiguo sindicalista que salió a la calle para protestar del decretazo de las pensiones y días después aceptó la cartera ministerial de donde partió la medida y sancionó con su presencia lo hecho.
Con Ministros así, los trabajadores españoles no podrán escapar nunca de las trampas de los malos empresarios, y los buenos empresarios, los cumplidores, los que antes se quedan sin pagar su recibo al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos que el salario y la seguridad social de sus trabajadores – pocos pero los hay- se sentirán burlados y quedarán con cara de idiota al ver que desde el Gobierno se premia al tramposo, al incumplidor y, de facto, se saciona al legal.
Pues que el Señor nos coja “confesaos”...

sábado, 9 de abril de 2011

Contrarréplica


Ahora me gustaría pasar a comentar las palabras de nuestro anónimo amigo que intervino en la entrada anterior. Solo quiero decir lo siguiente:

-          -   el hecho de que en España tengamos muchos espacios protegidos no quiere decir ni de lejos que esa protección sea la debida, que se cumpla o que en los espacios no protegidos se pueda actuar libremente sin respetar nuestro entorno. Sabemos que hay amplias zonas de nuestro país que están desertificándose a un ritmo demasiado rápido y a casi nadie le importa. Además, nosotros no somos un modelo de industrialización que digamos. En el primer mundo nos dedicamos a industrializar salvajemente cortando bosques a mansalva y ahora queremos que la Amazonia pase a ser considerada patrimonio de la Humanidad. Y eso precisamente era lo que quería hacer notar: la diferencia de trato. Antes de despojar de su patrimonio a los países con partes de la Amazonia habría que mirar hacia el interior de los nuestros a ver qué podemos hacer con lo que hemos hecho mal y no hacer que paguen el pato los demás.
-            -    dice que la Guardia civil hace funciones de policía militar y con eso me da la razón cuando digo que la Guardia Civil no pinta nada en las misiones en otros países y que ha sido la presión de sus mandos para que perciban salarios de lujo, pues en España no hacen de Policía Militar sino que cada ejército tiene la suya. Le han tenido que buscar una ocupación ajena a sus fines.
-             -     yo no dije en ningún momento que a Gadaffi se le hubieran intervenido sus cuentas bancarias en Suiza, me quejaba exactamente de lo contrario. Bien, si es cierto que es lo primero que se hace hay un problema de comunicación porque mucha gente tenemos la idea contraria. Hay muchos tiranos que han acabado su vida apaciblemente viviendo de sus rentas en París, Londrés o Nueva York. Si pueden llevar una buena vida será porque algo les queda ¿o no?
-               -    la diferencia entre derechos humanos y civiles está muy bien pero no podemos justificar un mal porque es menor que otro. Los dos están mal y a veces la no intervención causa más muertos. ¿No es un derecho humano el que la gente pueda comer cada día? Pues eso me faltaba saber. Debería serlo. Y cuando dice que es mejor estar en la cárcel que muerto, si bien es cierto, a mí no me consuela en absoluto porque después de mi vida mi primer bien es mi libertad. Arabia Saudita es una autocracia injusta con muchas minorías y existen otros países en los que la hambruna es tan grande que pasa a ser una masacre del pueblo por omisión, ya que el deber de garante de la vida del pueblo en gran parte lo tiene su Gobierno. Dejar que las multinacionales comiencen a comprar tierra, planten el café, cacao o cualquier otra planta y bajen los precios hasta que los nativos tienen que vender sus pequeñas haciendas a precios de risa para luego volver a subir los precios y dejar la población de la nación sin ninguna riqueza para poder susbsistir ¿es un derecho humano o civil? Me dirás que civil y yo te diré que comer es el primer derecho del hombre porque sin él en breve no habrá hombre.
-             -    sigo pensando que las motivaciones petrolíferas han pesado lo suyo en los países que cortan el bacalao en la ONU para intervenir Libia de la manera que se ha hecho.
-             -    la decisión de apoyar a los rebeldes no me parece correcta porque no se sabe quienes son. Eso de que si después resultan ser integristas y someten a la población a una tiranía es un riesgo que hay que correr no me parece de recibo. En cualquier riña, hay que intentar parar a los contendientes pero antes de ayudar a uno de los dos tenemos que saber quién es y por qué lucha.
-            -    ¿Es comparable la situación de Libia con la de Costa de Marfil? Pues creo que no porque en esta última se han desplazado cascos azules de la ONU pero no se ha atacado violentamente por parte de la comunidad internacional a ninguno de los bandos y eso que ha habido muchos muertos y desplazados. Solo Francia ha enviado tropas de ataque en un momento en el que Sarkozy está en uno de sus peores momentos en cuanto a popularidad. ¿No será una maniobra de distracción para poder volver a ganar las elecciones? Bush las ganó aglutinando a toda USA frente a Afganistán como respuesta a los ataques a las torres gemelas.

En resumen: aunque he de reconocer que en los últimos se ha avanzado mucho en el respeto de derechos humanos y civiles en el mundo, nos queda mucho camino por recorrer. Y ese camino solo se podrá recorrer cuando nosotros pidamos soluciones y no seamos tolerantes con los fallos de los que nos gobiernan.


viernes, 1 de abril de 2011

El derecho a disentir


Recibo en mi correo electrónico un extenso comentario de una persona que prefiere guardar su anonimato. El sistema no le dejó ponerlo en el lugar de los comentarios por su extensión, por eso me lo hizo llegar a mí. Pues bien, como dice cosas interesantes y parece que bien fundamentadas, después de pedirle la venia, lo pongo en esta entrada, no sin antes decir que la percepción que tenemos los ciudadanos de a pie -no todos pero muchos- es la que yo expongo por lo que, al menos, tenemos un problema de comunicación ya que nuestro Gobierno no ha sabido explicar y probar -ser al menos convincente- que todas estas medidas que se indican están siendo llevadas a cabo. Vds. mismos:

Demasiados temas se tocan en una sola entrada, y aunque pienso centrarme en el caso libio, dos apuntes que no puedo evitar hacer. Aunque las ardillas no puedan ir de punta a punta de España ahora mismo, nuestro país suma la mitad de superficie protegida de toda la Unión Europea, algo es algo. Por otro lado, y respecto a la Guardia Civil, es la que ejerce las funciones de policía militar en las misiones exteriores, he ahí el por qué de su marcha; aparte de las misiones de entrenamiento de fuerzas de seguridad, pues son uno de los cuerpos más reconocidos en esa materia.

Pero yendo al tema libio hay diversos comentarios que me gustaría hacer. En primer lugar, para Europa sería mucho más cómodo dejar ganar a Gadafi. Ahora ya no era el niño malo del Mediterráneo, y con él teníamos suficiente gas y petróleo. Al ritmo que iba su masacre particular, para la semana pasada ya habría controlado de nuevo a la mitad de su población (en el entendido de que la otra mitad estaría muerta), y el petróleo y el gas fluirían de nuevo como antes de la revuelta, y los precios volverían a bajar. Y para Estados Unidos ya ni te cuento, más que nada porque no importan ningún hidrocarburo de Libia, por lo que no hay interés económico, y además la población norteamericana está más que cansada de mandar tropas al extranjero a países que, a ellos sí, les importan un bledo. Por lo tanto, vamos a dejar a un lado las motivaciones petrolíferas, porque aquí no cuadran.
Respecto a las cuentas suizas, gibraltareñas, etc., ésa es precisamente la primera medida que se toma con todo el mundo, con todos los déspotas asesinos contra los que se actúa. Se está haciendo en Irán, se hizo en Yugoslavia, en Ruanda, en Congo, se hace en Costa de Marfil... Así que no digamos que sólo se le hace a Gadafi cuando evidentemente no es cierto. Pero bueno, he puntualizado, he dicho "contra los que se actúa", porque es cierto que no se actúa contra todos. También es cierto que aunque hay muchos malos, no todos son igual de malos. Para analizar correctamente estas diferencias, deberíamos entrar en un debate demasiado profundo para abordar ahora. Baste con señalar que existe una diferencia entre derechos humanos y derechos civiles, aunque en Europa estamos ya tan acostumbrados a tener ambos que ni la notamos. Desde un punto de vista internacional, se acepta hoy en día una intervención por los derechos humanos, no una por los derechos civiles. Si usted no puede votar, es un problema de derechos civiles. Si le asesino por pensar distinto a mí, es de derechos humanos. Como digo, distinguir cada supuesto es arduo, pero superficialmente podemos decir que no es lo mismo una autocracia que somete al pueblo a unas normas más o menos arbitrarias pero ciertas (sea consolidada como Arabia Saudí o en consolidación como Venezuela), que una tiranía del terror. Efectivamente si tuviéramos que implantar la democracia verdadera en cada país del mundo, no acabaríamos nunca, quizá porque tendríamos que empezar por implantarla en la propia Europa partitocrática. Pero sí podemos mandar un mensaje muy claro a quienes cruzan una línea roja, que por suerte no son tantos: no vamos a volver a permitir masacres.
Y eso es lo que ha sucedido en Libia. No estamos hablando de una respuesta violenta a una insurrección. Eso sucedió en Túnez, en Egipto, y está sucediendo en Siria. Gente que protesta, un régimen que reprime. Ya les juzgará su pueblo. La diferencia en Libia es que la represión no pretendía aplacar las protestas, pretendía castigar a todo el pueblo. Si yo me alzo, sé que me arriesgo a que me pegues un tiro, pero lo que escapa a toda lógica es que le pegues un tiro a mi vecino porque yo me he alzado en contra tuya. Y es lo que hacía Gadafi. Hasta las leyes de la guerra prohiben ese comportamiento en pleno conflicto bélico, cómo no va a perseguirse en tiempos de paz. Porque cuando Gadafi empezó a bombardear, lo de Libia aún no era una guerra civil, era solamente un alzamiento parcial, como el de Túnez o Egipto.
Esa diferencia es la que convierte la de Libia en una intervención humanitaria, como lo fue Kosovo, como lo fue Bosnia. Si no hubo una intervención más clara en Ruanda, en Sudán o en Congo, dirijamos bien las culpas, porque no fueron las potencias occidentales las que vetaron una acción más clara de la comunidad internacional allí. Fueron los chinos, o los rusos, o ambos. La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es profundamente distinta de la 1441 que utilizó Estados Unidos para atacar Irak. La primera diferencia es la verdadera naturaleza humanitaria. La segunda, una autorización expresa de las Naciones Unidas para impedir que Gadafi siga asesinando a civiles inocentes por el solo placer de verles morir y de aterrorizar al resto. Basta ya de Nerones. En lugar de ver conspiraciones estadounidenses en todas partes deberíamos alegrarnos de que por fin las Naciones Unidas hayan sido capaces de decidir aunque sólo sea una vez que no van a ver cómo otro tirano mata a gente y no hacer nada para evitarlo.
Y si luego resulta que son integristas islámicos, pues que lo sean. Sinceramente creo que de vez en cuando hemos de ser realmente capaces de diferenciar partes. Les toca a los servicios de inteligencia de los Estados y a sus Ministerios de Exteriores asegurarse de que cuando caiga Gadafi se instaura una democracia de verdad, un buen Estado de Derecho. Pero para llegar a ese debate primero tenemos que proteger a los que están siendo asesinados. No voy a ser yo tan cínico de verles morir y no inquietarme porque quien muere resulta ser un integrista. Por encima de todo, es una persona. Una cosa es que un "siervo de Al-Qaeda" muera en un enfrentamiento con nosotros mientras trata de atacarnos y nosotros de protegernos. Otra cosa es que veamos morir a gente y no hagamos nada porque presuntamente podrían pertenecer a Al-Qaeda y quizás, tal vez y a lo mejor nos atacarían si les dejáramos vivir. Demasiado condicional cuando lo que hay en juego es una vida humana.
Y en todo caso, creo que todos preferiríamos vivir bajo una autocracia como la saudita, a morir bajo las bombas gadafistas. Al menos, cuando estás en la cárcel te queda la esperanza de ser libre...