jueves, 26 de agosto de 2010

La guerra: un gran negocio

En este momento, me gustaría decirles a las familias de los Guardias Civiles y del intérprete asesinados en Afganistán, cuánto siento su dolor por la pérdida que han sufrido. Nadie podrá reemplazar a esas personas en el ámbito familiar, en el círculo de amigos, y aun los que no los conocemos personalmente sabemos que hemos perdido a compatriotas valientes que eligieron una profesión de riesgo por la vocación de protegernos a los demás, exponiendo si era preciso su vida para evitar hechos delictivos. El intérprete había nacido en Irán pero llevaba más de media vida residiendo entre nosotros y tenía la nacionalidad española. Descansen en paz.
Cada vez que lamentamos un hecho luctuoso de esta naturaleza se destapa la caja de los truenos en España. Y yo quisiera darles mi opinión de ciudadano de a pie, es decir, desinformado de los recovecos donde se mueven estas llamadas operaciones de paz. En fin, lo que se ve desde aquí.
Y desde mi punto de vista no hacía ninguna falta la invasión de Afganistán, ni la guerra contra Sadam Hussein. Y mucho menos hacía falta que España participara en dichas acciones. De todas formas, los objetivos que teóricamente se perseguían no se han alcanzado: no se ha detenido a Bin Laden, los talibanes siguen teniendo un poder incontrolable en Afganistán –para muestra los últimos tres penosos botones- y no se hallaron las famosas armas de destrucción masiva.
En Afganistán sigo viendo, por la televisión, mujeres con su burka. Imagino que, aunque la ley garantice la educación de las mujeres y su igualdad con los hombres, la realidad está muy lejos de ella. Habrá que convencer a los padres, hermanos, maridos… y eso lleva bastante tiempo; no se consigue con la simple promulgación de la ley. Bin Laden sigue haciendo de las suyas; hace unos días se liberaron los dos cooperantes españoles que aun tenía secuestrados, previo pago de un rescate millonario y la excarcelación de varios presos de Al Qaeda. O sea, que no solo no se le ha apresado sino que nos toca negociar con él de igual a igual y ceder ante su posición de fuerza. ¿Qué se ha ganado en la guerra de Afganistán? ¿Cuánto tiempo más estarán las Fuerzas Armadas allí? ¿Cuántas vidas más tendremos que sacrificar?
            Bin Laden fue entrenado por la CIA pero cuando dejó de tener utilidad para EEUU se le presentó como el terrorista mayor del mundo. El que sabe gestionar el miedo de los demás es capaz de arrastrar las masas hacia el punto que le interesa. Y a Bush le interesaba la guerra. Sadam Hussein no era un extremista religioso, en su país no solía haber mujeres con burka. No tenía armas de destrucción masiva. En los informes que presentaron los expertos en la ONU les vimos sudar explicando que no habían visto nada, pero las noticias no se dieron así. Se hizo ver que éstas existían pero no se habían encontrado. ¿La causa? No la sé. Pero me hace pensar y mucho el hecho de que Afganistán e Irak cuentan con grandes reservas de gas y petróleo y ambas naciones habían dejado de ser aliadas de EEUU.
            Y es que la guerra, de la que todo el mundo habla pestes en público, es un negocio muy rentable. Para algunos, claro. Quizá a las arcas públicas de EEUU le hayan costado dinero y vidas estas dos guerras pero habrá muchos que han hecho su agosto con ellas: las petroleras, la construcción (de gaseoductos), la industria textil (los soldados han de ser vestidos adecuadamente y necesitan muchas tiendas de campaña), la industria alimenticia (son países donde hay que enviar raciones de comida envasada que puedan tener una fecha de caducidad lejana porque los recursos del país no dan para su alimentación), los bancos que financian las operaciones, la industria armamentística… la cual, además puede probar sus armas en estos países. Todo esto se convierte en beneficios en alguna parte.
¿Qué pinta España en todo esto si ésta no es nuestra guerra? ¿Se acuerdan Vds. de hace muchos años cuando la campaña electoral del PSOE en la que uno de los lemas era “Otan, de entrada, no”? ¿Se acuerdan Vds. del plebiscito que plantearon al pueblo una vez alcanzaron el poder? ¿Se acuerdan que la pregunta concreta no la entendió nadie?
El caso es que la presión que sufrió el PSOE le hizo cambiar de opinión pasando de prometer al electorado la salida inmediata de España de la Alianza Atlántica en el caso de que ganaran, a convocar un plebiscito haciendo campaña a favor de nuestra permanencia en la OTAN. Plebiscito que, por cierto, ganaron al igual que habían ganado las elecciones haciendo la propaganda contraria sobre el tema. Curioso ¿no?
Y ¿cuál es el resultado? Pues que muchos soldados españoles se dejan la vida en esos campos de batalla mientras el Gobierno –todos los que hemos tenido- nos engañan con el eufemismo de que van en misiones de paz. ¿La invasión de un país soberano por otro es una misión de paz? Cuando los franceses invadieron España ¿lo hacían en misión de paz? No lo entendieron así los madrileños.
Y esos soldados, algunos de ellos de tan solo 18 años y con una formación mínima de cuatro meses, van allí a dejarse la vida. No van obligados. A esa edad nadie piensa que puede morir, eso les pasa a los demás. Y las compensaciones económicas que les ofrecen son un aliciente poderoso para que haya voluntarios. Un soldado raso puede llegar a ganar en una de esas “misiones de paz” hasta casi tres veces más de lo que ganaría si estuviera destinado en España. Su sueldo de multiplica por más de tres. Imaginen Vds. lo que ganará un capitán, un coronel, un general…
Los políticos tienen la puerta abierta para ser colocados en puestos muy bien remunerados en organismos de la OTAN. Piensen en Javier Solana, que pasó de adalid del proceso de salida de España de la OTAN a su Presidencia. ¿Tanto le cambiaron las ideas? ¿Comprendió algo que, antes de estar en el Gobierno, le estaba vedado? Sí, comprendió que su carrera y su sueldo podían mejorar considerablemente.
Por lo tanto, en la guerra todos ganan. Todos los que deciden. Solo pierden los chicos muertos, que atraídos por el señuelo del dinero fácil –en cuatro meses ganan lo que aquí en todo el año- arriesgan su vida en una guerra que no es suya y que no se tenía que haber producido.

4 comentarios:

  1. Pues sí, en efecto la guerra es un buen negocio... sobre todo para los que no van a ella. De ahí su éxito entre los príncipes, léase políticos, que se llenan la boca con palabras como "libertad", "democracia", cuando en realidad están pensando en "grandes negocios", "beneficios", etc.
    Sobre estos temas, un libro muy recomendable: "Adictos a la guerra", de Joel Andras, ed. Astiberri. Técnicamente es un cómic, tiene dibujos, aunque en realidad éstos son muy flojos y sólo sirven como una mera ilustración al texto, muy lúcido y que desenmascara las verdaderas motivaciones que llevan a la guerra, en EEUU aunque en realida serviría para cualquier país. Claro que los yankis son especialmente aficionados.
    Personalmente pienso que los militares españoles deberían salir de Afganistán, donde sólo están como lacayos del Imperio y poco más.
    Un par de puntualizaciones:
    - Zapatero no ha sacado las tropas de allí, es cierto, pero hay que recordar, por si a alguien se le olvida, que fueron en 2002, bajo el gobierno de Aznar;
    - a mí me gusta más decir "Ben Laden", que es más fiel al original árabe, "ben", "hijo de".
    Y para terminar, un interesante artículo sobre el tema:

    http://blogs.publico.es/dominiopublico/2335/el-debate-sobre-afganistan/

    Jose Luis

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  2. Gracias por sus comentarios y sugerencias. No creo que nadie haya olvidado quién envió las tropas a Afganistán e Irán. Precisamente Aznar las envió a Irak con más del 90% de la población en contra.
    Respecto a lo de Ben en lugar de Bin, tiene Vd. razón pero como casi todo el mundo le conoce como Bin Laden, por eso lo he escrito así.

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  3. Sr. Arnau, un comentario muy válido. Pero está muy manido.
    A pesar se ello real como la vida misma

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  4. Sí, se ha dicho muchas veces, pero el caso es que seguimos igual, así que aunque muchas no se ha dicho las veces necesarias. En ocasiones, hay que insistir mucho sobre un tema para que la gente se conciencie. Y los políticos ni le cuento...

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